ZAPATERO, LOS ATONTAOS Y LA MEMORIA DOMESTICADA: DE PÉREZ-REVERTE A RÍOS CARRATALÁ

07.09.2025

Arturo Pérez-Reverte volvió a hacer lo que mejor sabe: decir lo que muchos piensan y pocos se atreven a verbalizar. En su reciente entrevista con Pablo Motos en El Hormiguero, dejó caer frases que han hecho temblar las redes y las redacciones: José Luis Rodríguez Zapatero fue "un tonto que se hizo malo", "todo el discurso de rojos y azules se debe a este atontao", y lo más peligroso no son los malvados, sino los tontos, porque "la estupidez es muy receptiva".

Lo dijo con la claridad de quien no necesita halagar a ningún poder: "Zapatero desenterró la Guerra Civil. Él quería tensión y lo consiguió. Sacó la Guerra Civil de la memoria". Y añadió lo más devastador: "Ese tonto devolvió la confrontación entre hermanos".

El diagnóstico no puede ser más certero. Zapatero no reabrió las heridas para cerrarlas con comprensión, sino para arañar votos en una España que llevaba décadas rehaciéndose como podía. Y, para hacerlo, necesitaba correa de transmisión. Porque un presidente no escribe libros ni manuales escolares: necesita a sus Ríos Carratalá de turno.

La coartada del saber

Aquí entra en escena el catedrático alicantino, Juan Antonio Ríos Carratalá, quien durante años ha encontrado en la llamada "memoria democrática" un filón académico y mediático. Él mismo lo resumió con ironía involuntaria en una entrevista: "En España hemos inventado un franquismo sin franquistas". Claro, con frases así consigue el aplauso fácil del círculo ideológico y la etiqueta de "historiador valiente".

Pero ¿cómo se construye ese "franquismo sin franquistas"? Muy sencillo: con biografías manipuladas, silencios selectivos y falsedades documentadas. A mi padre se le atribuyeron funciones represivas que nunca desempeñó; a mi abuelo, republicano asesinado por republicanos, se le convirtió en "víctima nacional" porque encajaba mejor en el relato oficial. Y así, entre recortes y tergiversaciones, se fabrica el relato que luego legitima leyes y discursos.

Eso no es historia. Es propaganda disfrazada de ciencia. Y es exactamente lo que Pérez-Reverte denunciaba cuando hablaba de "tontos que se hacen malos".

El falso buenismo

El truco es tan viejo como efectivo: se invoca el "hay que saber lo que ocurrió para que no se repita". Nadie puede oponerse a una frase tan sensata, claro. Pero lo que se practica no es conocimiento, sino manipulación tendenciosa. Se selecciona lo que conviene, se oculta lo que estorba, se caricaturiza a unos y se embellece a otros.

El resultado no es una sociedad reconciliada, sino crispada. Una sociedad donde se vuelve a hablar de "rojos" y "azules", como si estuviéramos en 1936. Donde se levantan trincheras de papel y se podan las biografías a conveniencia. Donde se pudre la convivencia porque la historia se usa como garrote político.

Lo explicó Pérez-Reverte con su habitual brutalidad: "El discurso de buenos y malos, rojos y azules, se debe a Zapatero, a este atontao que por pura simpleza política sacó fantasmas que había costado muchísimo enterrar".

Intelectuales libres vs. intelectuales domesticados

La comparación es inevitable.

  • Pérez-Reverte: un intelectual libre, incómodo, que incomoda al poder y no pide permiso para hablar.

  • Ríos Carratalá: un académico domesticado, dispuesto a dar cobertura "científica" a los dogmas oficiales aunque para ello deba manipular la verdad de familias concretas.

Uno molesta con sus frases; el otro protege con sus silencios. Uno recuerda que la verdad a veces hiere; el otro fabrica una "verdad oficial" que es en realidad una mentira conveniente.

Conclusión: un país crispado

Han pasado 89 años desde aquella Guerra Civil que arrasó familias, amistades y pueblos enteros. Se suponía que las generaciones posteriores aprenderíamos a convivir sin necesidad de trincheras ideológicas. Pero no: la estrategia del "atontao" Zapatero, amplificada por corifeos como Ríos Carratalá, ha conseguido devolvernos al bucle eterno de la confrontación.

Y todo ello disfrazado de historia, de memoria, de buenismo: "para que no se repita".
El resultado, sin embargo, es exactamente el contrario: crispación creciente, heridas mal cerradas y una convivencia cada vez más podrida.

Zapatero encendió la mecha. Ríos Carratalá y compañía aportaron la gasolina "académica". Y hoy España vuelve a estar dividida entre rojos y azules como si el tiempo no hubiera pasado.

Pérez-Reverte lo resumió en dos frases demoledoras: "Los tontos son los que causan los problemas". Y Zapatero, con sus leyes de memoria, no solo fue un tonto: se convirtió en malo.

Enlaces de apoyo recomendados:

(Pulse tecla ctrl y mantenga pulsado el hiperenlace que quiera ver para abrirlo)

  • Entrevista de Pérez-Reverte en El Hormiguero

    • YouTube – extracto con declaraciones sobre Zapatero

    • Antena 3 – resumen de la entrevista

    • TikTok – extracto difundido por El Mundo

    • Onda Cero – análisis y citas completas

    • YouTube – Shorts con mensaje sobre su familia republicana

  • Sobre Juan Antonio Ríos Carratalá y la memoria histórica

    • Entrevista en Librújula: "Un franquismo sin franquistas"

    • Artículo en Mundo Obrero: "Un fallo judicial que silencia la memoria histórica"