BIOGRAFIA FAMILIAR

        El 27 de julio de 1936, por órdenes del general José Riquelme y López-Bayo, del ejército republicano, parte hacia Somosierra y Paredes de Buitrago, la Columna Del Rosal, compuesta por 4.000 milicianos de la CNT/FAI, al mando del teniente coronel del Rosal. El anarquista Teodoro Mora haría de delegado de milicias de la CNT/FAI, aunque posteriormente se añadiría otro dirigente anarquista, Cipriano Mera. Sobre la Columna Del Rosal consultar: https://guerraenmadrid.net/2019/07/07/la-historia-jamas-contada-del-fundador-de-la-columna-del-rosal/.

Esta columna, procedente de su sede situada en la calle Monte Esquinza, nº 2 de Madrid, instaló su cuartel general en Torrelaguna ( Madrid ) y estuvieron combatiendo hasta que en septiembre de 1936 por orden del Ministerio de la Guerra se desplazaron hacia el Valle del Tiétar.

Tras ser saqueado el archivo municipal y asaltar distintas iglesias de Torrelaguna por miembros de esta Columna Del Rosal, Francisco Baena Jiménez, padre de Antonio Luis Baena Tocón, recibiría, como Secretario del Ayuntamiento de Torrelaguna ( Madrid ), la orden de hacer una relación o inventario con todos los objetos artísticos y de valor que hubiera en la villa. En principio, el objetivo militar de defensa de la Columna Del Rosal, que no debería haber sido el saqueo y los fusilamientos masivos, era la protección de los pantanos y los Canales del Lozoya - actual Canal de Isabel II - que proporcionaban el suministro de agua a Madrid, por lo que resultaban de carácter estratégico ( presas del Pontón de la Oliva en Patones, Navarejos y el embalse de El Villar ), además de cubrir la zona en la que se ubicaría el también estratégico aeródromo militar de evacuación y ataque para la defensa de Bilbao, que sería construido en el municipio de Torrelaguna, por orden del Ministro de Marina y Aire, Indalecio Prieto, y que se utilizó para evacuar al gobierno vasco, al servir de puente aéreo, en junio de 1937.

Anécdotas históricas de Torrelaguna

Torrelaguna es un enclave histórico curioso. Aparte de ser la cuna del Cardenal Cisneros, existen multitud de anécdotas históricas. Desde ser el lugar donde el poeta cordobés, Juan de Mena, secretario real del rey Juan II de Castilla, falleció en el año 1456 al caer de un asno hasta también ser el lugar donde el célebre guerrillero de la Guerra de la Independencia, Juan Martin Díez "El Empecinado" tras combatir en los alrededores de la zona de La Cabrera en Madrid, contra las tropas napoleónicas del general Hugo, el padre del escritor Victor Hugo, fue acogido en Torrelaguna para curar sus heridas el 4 de julio de 1812 y, como represalia, los franceses entraron en el pueblo a sangre y fuego: destrozaron las murallas, el Convento Franciscano Madre de Dios y desvalijaron la iglesia, las ermitas y las casas de particulares. Entrado el siglo XX, al rey Alfonso XIII, le devolvieron un reloj que había olvidado después de lavarse las manos en una pila, durante una visita el 16 de julio de 1915 al Canal del Lozoya y Torrelaguna, un gesto loable que refleja las virtudes de los habitantes de Torrelaguna.

El 7 de agosto de 1936, es fusilado Francisco Baena Jiménez de 51 años, padre de Antonio Luis Baena Tocón, por milicianos de la CNT/FAI de la citada columna Del Rosal, cuando según algunas fuentes, se había ausentado el teniente coronel del Rosal, falleciendo por disparos de armas de fuego en una hornacina dentro del Convento de las Monjas Concepcionistas Franciscanas Descalzas de dicha villa, situada en la plaza principal frente al Ayuntamiento de Torrelaguna, al haber intervenido, como abogado y Secretario del Ayuntamiento, para proteger a las religiosas del convento de clausura, que estaban siendo sometidas a vejaciones y humillaciones por parte de los milicianos de la CNT/FAI.

Otro dato histórico anecdótico de Torrelaguna durante la Guerra Civil, fue el apuñalamiento y rasgado por milicianos de la Columna Del Rosal, de un cuadro que retrataba a la célebre mística religiosa nacida en San Clemente ( Cuenca ), Sor Patrocinio ( 1811-1891 ), cuando contaba con 46 años, que se encontraba en el mismo Convento de Torrelaguna, donde fue fusilado el padre de Antonio Luis Baena Tocón, por parte de milicianos de la CNT/FAI, retrato que aún se conserva. Sor Patrocinio estuvo desterrada en el convento de Torrelaguna durante cinco años.

Esta polémica religiosa, conocida como la Monja de las Llagas, por los estigmas en las manos y los fenómenos sobrenaturales en torno a ella ( mensajes, apariciones marianas y a veces diabólicas ), tuvo intervención en la vida política española del siglo XIX, y mucha influencia sobre la reina Isabel II, por lo que se granjeó el odio de los liberales, siendo juzgada y condenada el 25 de noviembre de 1836, sufriendo también el destronamiento y exilio de su protectora Isabel II, tras la Revolución de 1868,  llamada La Gloriosa.

Antonio Luis Baena Tocón se alojaba en una pensión madrileña donde preparaba oposiciones a Notaría, siendo advertido por su madre de que no debía aparecer por Torrelaguna. Fue detenido muchas veces, y sin saber a quién acudir, recurrió a uno de sus profesores de Derecho Penal, que guardaba cierta relación de amistad con su padre fallecido, el ilustre jurista y catedrático de Derecho Penal, aparte de diputado por el PSOE durante la II República, Luis Jiménez de Asúa, que fue Vicepresidente de la Mesa del Congreso de los Diputados en las Cortes Republicanas y años después, tras la Guerra Civil en 1962, nombrado Presidente de la II República en el exilio, facilitándole un salvoconducto para que pudiera moverse sin problemas por Madrid.

Al poco tiempo fue detenido, y mostrando el citado salvoconducto, a pesar de ello, es encarcelado en una checa donde gracias a la intervención de un compañero de pensión, militante comunista, pudo huir.

Solicitó asilo político en la Embajada de Chile en España en enero de 1937, por intervención de Concepción del Rosal, hija del teniente coronel del Rosal. Más tarde, mediante un canje de prisioneros por refugiados en embajadas, propiciado por Cruz Roja Internacional, pudo exiliarse a Marsella, desde el puerto de Alicante, donde tuvo que soportar muchas calamidades, y sufrir un nuevo exilio en Marruecos, regresando a España a punto de concluir la Guerra Civil y obligado a cumplir con el servicio militar obligatorio en el Cuerpo Jurídico Militar

La vida de los refugiados en la Embajada de Chile durante la Guerra Civil

En la Embajada de Chile en Madrid situada en la calle del Prado nº 26, donde se refugió Antonio Luis Baena Tocón, se hacinaron, pasando penurias y desabastecimiento, cerca de 4.000 refugiados a lo largo de la Guerra Civil - según cálculos del poeta chileno Pablo Neruda - , en su mayoría personas vinculadas o de ideología cercana al bando nacional aunque también del bando republicano, gracias a la inestimable labor de un amigo del poeta Federico García Lorca, el embajador de Chile, Carlos Morla Lynch, que había sustituido, cuando era encargado de negocios de la Embajada de Chile en Madrid, al embajador Aurelio Núñez Morgado, decano del cuerpo diplomático en la capital, quien inició la labor humanitaria en la embajada y se enfrentó a Julio Alvarez del Vayo, Comisario del Ejército y ministro en el Gobierno de la República.

Como anécdota, la Embajada de Chile tuvo que poner en práctica unas normas de comportamiento y orden, ya que se solían producir altercados entre distintas clases sociales, muy propio del ADN español, como los que tenían lugar entre miembros de la aristocracia. El escritor, periodista y académico Arturo Pérez-Reverte en su última obra " Una Historia de España ", ya nos hace una descriptiva semblanza histórica sobre los demonios familiares de los españoles que nos atormentan desde hace siglos. ( consultar el interesante trabajo académico de Elena Romero Pérez " Vida y muerte en la Embajada: un estudio de la vida cotidiana en las legaciones a cargo de Chile durante la Guerra Civil Española ( julio 1936 - abril 1939 )", I Encuentro de Jóvenes Investigadores en Historia Contemporánea de la Asociación de Historia Contemporánea, 2007, Zaragoza ( https://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/27/15/11.elenaromero.pdf ).

La Embajada chilena hizo gestiones para que a finales de 1936, familiares de Manuel Azaña, Indalecio Prieto y otros políticos de izquierdas embarcaran desde Alicante a Marsella en el buque de la Armada argentina ARA 25 de Mayo dando refugio a las hijas de Largo Caballero.  Estos eran los exiliados de primera clase o " no indigentes ", como los clasificaría la diplomacia. Antonio Luis Baena Tocón, también participó en ese éxodo hacia Marsella, pero como exiliado " indigente ".

Los buques con exiliados españoles de la Armada argentina: de Alicante a Marsella 1936-1937

El buque de la Armada argentina ARA 25 de Mayo llegó al puerto de Alicante el 22 de agosto de 1936 y estuvo exiliando refugiados, entre el 27 de agosto y el 8 de diciembre de 1936 efectuando cinco viajes evacuando a 451 refugiados desde Alicante, Valencia y Barcelona hacia los puertos de Marsella, Génova y Lisboa. Fue sustituido por la torpedera ARA Tucumán que operó con travesías de exiliados hasta el 30 de junio de 1937. Entre el 5 de noviembre de 1936 y el 4 de junio de 1937, el buque navegó por los puertos mediterráneos de Alicante, Almería y Valencia, y realizó diez viajes de exiliados conduciendo a 1.489 personas hacia los puertos de Marsella, Lisboa y Gibaltrar. El 69% de los transportados fueron españoles. En total se realizaron 15 viajes evacuando a casi 2.000 personas entre hombres, mujeres y niños, y a los refugiados al embarcar se les entregaba un uniforme de la Armada argentina.

" Los buques argentinos operaban constantemente y debían recurrir a procedimientos no habituales para hombres de mar y militares. La salida del país estaba vedada para los españoles. Entonces ante la necesidad de asilo de alguna persona donde no existían legaciones diplomáticas que pudieran concedérselo, los hombres del 25 de Mayo y del Tucumán, desembarcaban vestidos con dos uniformes uno sobre el otro. En el lugar de encuentro, muchas veces una taberna, entregaban el segundo uniforme a quien pedía la protección argentina y lo conducían a bordo burlando las guardias de los milicianos republicanos.

En algunas oportunidades cuando se trataba de mujeres, las vestían con apariencia de mujeres de vida ligera y eran acompañadas a los buques argentinos con el pretexto de tener una fiesta a bordo. El desorden y las rotaciones de guardias hacía que los milicianos no llevaran la cuenta de cuantas habían embarcado y desembarcado. Esto acompañado de algún presente para que continuaran viendo a los argentinos como gente amiga facilitaba la maniobra. Una vez a bordo estaban protegidos por la inmunidad diplomática que goza todo buque de guerra ". ( Bergallo, 2012, pp. 200 )

Se puede ampliar información en los trabajos de Jorge R. Bergallo " La politica exterior, la Armada y la Guerra Civil Española ", Revista Cruz del Sur, Año II, nº 3, pp. 197-203, Buenos Aires, 2012 y en el de Beatriz Figallo " Participación de la Armada argentina durante la guerra civil española ", Revista de Historia Naval, nº 10, Instituto de Historia y Cultura Naval - Armada española, Madrid, 1985.

Por otra parte, los milicianos de la CNT/FAI también fusilaron en esa misma fecha del 7 de agosto de 1936, acompañados de vecinos del municipio, al Secretario municipal de la cercana localidad de Patones, Dámaso Melones García y a su hijo, el estudiante de 16 años, Pablo Melones, como se puede consultar documentalmente en diferentes Archivos Históricos, o incluso en el Programa PARES ( Portal de Archivos Españoles ) y recogidos en textos actuales que referencia la Memoria Histórica de aquella zona, como por ejemplo "La Sierra Convulsa. Segunda República, Guerra Civil y primer franquismo al norte de Madrid ", de Roberto Fernández Suárez, destruyendo a su paso los archivos y libros municipales, lo que queda reflejado en las Actas Municipales de la Comunidad de Madrid, así como objetos e imágenes religiosas de los distintos templos del municipio. Los restos de Francisco Baena Jiménez descansan en el cementerio municipal de Torrelaguna.

Antonio Luis Baena Tocón, en junio de 1936 terminó sus estudios de Derecho en la Universidad Central de Madrid, adquiriendo su condición de abogado, en contra de la torticera, falsa y tergiversada manifestación del Sr. Rios Carratalá, sin participación activa como combatiente en la Guerra Civil y sin crímenes de sangre.

El refugio de Baena Tocón en la Embajada de Chile

En relación a este asunto, por serendipia del destino, se da la siguiente curiosa paradoja: Antonio Luis Baena Tocón se refugió en la Embajada de Chile en enero de 1937 por mediación de la hija del teniente coronel del Rosal, Concepción del Rosal, el mismo responsable militar de la columna del la CNT/FAI que fusiló en Torrelaguna al padre de Antonio Luis Baena Tocón. Concepción fue detenida, torturada en un checa, junto a su marido, el aparejador Antonio Amaya, donde este sería fusilado. 

El hijo del teniente coronel del Rosal, Antonio del Rosal, falangista y miembro de la quinta columna - concepto creado por el general Mola durante la Guerra Civil - denominada organización " España, una ", estaba destinado a la reparación de ametralladoras pero que trataba de inutilizar, y se hacía con carnets de la CNT, - él mismo se hizo con un carnet falso de oficial de complemento - que servían de salvoconducto, fue detenido en Madrid en marzo de 1937 y fusilado en Paterna ( Valencia ) el 29 de octubre de 1937, sin mediar su padre para evitarlo. 

La Quinta Columna en la Guerra Civil

El poeta Miguel Hernández también rechazó la oferta de refugio del embajador de Chile, al considerarlo un acto de deserción ( consultar el trabajo del profesor Francisco Alía Miranda de la Universidad de Castilla-La Mancha " Negrín ante un "enemigo invisible": la Quinta Columna y su lucha contra la República durante la Guerra Civil Española (1937-1939) ". Historia y Politica, enero-junio 2015, pp. 183-210, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales,Madrid https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=49882 y con una amplia bibliografía sobre el asunto, el excelente trabajo académico de Sara Nuñez de Prado Clavell y Javier Rodriguez Abengoza " La quinta columna y el cuerpo diplomático en la Guerra Civil española " Pasado y Memoria, Revista de Historia Contemporánea, nº 19, Universidad de Alicante, 2019, https://pasadoymemoria.ua.es/article/view/2019-n19-la-quinta-columna-y-el-cuerpo-diplomatico-en-la-guerra-civil-espanola ).

Sobre este asunto también puede consultarse el libro de Alberto Laguna Reyes y Antonio Vargas Márquez " La Quinta Columna. La guerra clandestina tras las líneas republicanas 1936-1939 ", La Esfera de los Libros, Madrid, 2019

Mientras tanto, su familia - madre y cuatro hermanos menores de edad - fue obligada, hasta finalizar la Guerra Civil, a separarse y reubicarse con otras familias en diferentes poblaciones de la provincia de Albacete.

Baena Tocón tras su regreso a España. El servicio militar

Tras su regreso a España, a punto de finalizar la Guerra Civil, es interrogado por el bando nacional, teniendo que justificar dónde estuvo, qué hizo, etc, por lo que fue militarizado de forma inmediata el 17 de abril de 1939, teniendo que cumplir el servicio militar obligatorio asignado a la Auditoría de Guerra de la 1ª Región Militar y de Marruecos, en su condición de abogado, formando parte como alférez de complemento honorífico del cuerpo jurídico militar, y siendo destinado inicialmente a la policía militar y posteriormente nombrado Secretario del Juzgado Especial de Prensa, un juzgado de instrucción, motivo por el cual intervino en las funciones procesales propias de un Secretario Judicial, en las diligencias de instrucción anteriores al Consejo de Guerra que condenó a muerte a Miguel Hernández, sin participar, como resulta lógico, cualquier jurista lo sabe, salvo que lo interprete un leguleyo, en la resolución judicial ni en la vista del Consejo de Guerra. Baena Tocón NO era funcionario público. Esas funciones son descritas en un documento que se expone el esta web.

Ascendido a teniente jurídico militar tras finalizar el SMO en diciembre de 1943, en enero de 1944, Antonio Luis Baena Tocón abandonó voluntariamente el ejército, y opositó como funcionario a la Administración Local, desempeñando desde el 15 de septiembre de 1944 distintos puestos administrativos como funcionario en municipios de Andalucía, hasta su jubilación, falleciendo en Córdoba en 1998.

El exilio español a Marsella ( 1936-1937 ): dividido en clases sociales, " indigentes y no indigentes "

Según Mirón González ( ver bibliografía, pp. 50-51 ), " Respecto a los españoles, la diplomacia hizo referencia a ellos, como " refugiados politicos españoles ". A finales de 1936, se diferenciaron explícitamente en los informes dos grupos: los refugiados españoles " indigentes " y los " no indigentes ". En el segundo grupo se incluyeron religiosos, sacerdotes, altos funcionarios, politicos significativos, comerciantes, profesionales liberales o simplemente jóvenes que querían evitar el frente de guerra. A este grupo se les facilito salvoconductos y pasaportes por parte de la Generalitat de Cataluña. Los refugiados solventes fueron tratados en categoría de turistas, dándoles la libertad de poder instalarse donde eligieran en Francia, otros lo hicieron en Italia. En todo momento, existió un exilio de primera y de segunda clase. Ciudades como París solo fueron accesibles a políticos e industriales con una reconocida solvencia.

Respecto al grupo de "indigentes", tal y como se les denominó a los españoles de clase trabajadora que se exiliaron sin salvoconducto, estuvieron a su vez divididos entre civiles y militares, la mayoría exiliados republicanos. El grupo de "indigentes" fue el más vulnerable, el cual dependió de forma directa de la solidaridad humana y de aquellos países que decidieron no intervenir en una guerra que durante años fue despojando de forma agónica de sus casas, de sus pertenencias, de sus familias... "

Antonio Luis Baena Tocón formó parte del grupo de los " indigentes ".