SELLO DE CALIDAD: CUANDO EL FILTRO NO FILTRA NADA

Entrada original en el Blog Varietés y República del catedrático de Literatura Española de la Universidad de Alicante Juan Antonio Ríos Carratalá: Anales de Literatura Española renueva el sello de calidad del FECYT
Fecha: Martes, 21 de junio de 2022
Enlace: https://varietesyrepublica.blogspot.com/2022/06/anales-de-literatura-espanola-renueva.html
Tipo de alusión
Indirecta: no menciona a mi padre, pero es relevante porque en esa revista se han publicado textos de Ríos Carratalá sobre él.
Subtexto: se presume de "sello de calidad" mientras se legitiman publicaciones con errores, falsedades y falta de contraste.
Estrategia discursiva de R.C.
Reforzar la autoridad de la revista y de sí mismo como académico: el sello del FECYT como aval de rigor.
Transmitir que lo publicado en esas páginas tiene "calidad" y es digno de confianza.
Aprovechar el prestigio institucional como escudo frente a críticas.
Puntos discutibles
¿De qué sirve un sello de calidad si no se filtran falsedades?
Falta de contraste: se publican afirmaciones sobre mi padre sin que nadie se tome la molestia de verificar.
Compadreo académico: apoyos "incondicionales" sin lectura ni revisión crítica real.
El sello se convierte en un barniz para el guerracivilismo editorial.
Réplica narrativa: Sello de calidad: cuando el filtro no filtra nada
El 21 de junio de 2022, el blog de R.C. celebraba que Anales de Literatura Española renovaba su "sello de calidad" del FECYT. Una buena noticia, en apariencia. Al menos hasta que uno se pregunta: ¿qué significa realmente "calidad" en este contexto?
Lo digo porque en esa revista se han publicado trabajos de Ríos Carratalá con mención sobre mi padre. Hecho un trabajo, vamos a darle difusión en todos los medios habidos y por haber...Trabajos que contienen errores, tergiversaciones y falsedades. ¿Dónde estaban los filtros de calidad? ¿Quién revisó esas páginas? ¿Acaso alguien se molestó en contrastar los datos?
La respuesta la he comprobado yo mismo. Me he entrevistado con catedráticos que presumen de dar su apoyo "incondicional" a Ríos Carratalá. Les he pedido sinceridad y les he preguntado si se habían leído sus libros por completo, si sabían cómo pintaba a mi padre, ¿qué impresión se llevaban con lo que Ríos dice sobre él? y si habían contrastado algo sobre ello. La respuesta fue clara: no. Pero inmediatamente se defendieron con un "hombre, sabemos lo que dice en general…". En general, eso sí, pero con el nombre de una persona muy concreta y sin haberlo leído en detalle ni verificado una sola afirmación. Y con ese "en general" basta para otorgar un sello de calidad, para publicarlo y para aplaudirlo como si fuera un mérito académico.
Aquí está la paradoja: no es un apoyo crítico ni informado, es un apoyo incondicional, acrítico y vacío. Es más un ejercicio de corporativismo que de rigor. Nadie lee a fondo, nadie contrasta, nadie corrige. Pero todos dan por bueno lo que publica R.C. porque, al fin y al cabo, es catedrático. Y así, el sello del FECYT se convierte en un barniz para legitimar trabajos que no pasarían un examen serio de verificación.
Lo más sarcástico es que si alguien se tomara la molestia de contar, ¿Cuántos nombres distintos aparecen en los libros de R.C.? ¿Cuántas vidas se reducen a etiquetas ideológicas? ¿Cuántas se manipulan con alegre ironía? Eso no importa: lo importante es que se publique, que tenga el sello, y que nadie se atreva a leerlo demasiado, no vaya a ser que la "calidad" se derrumbe como un decorado de cartón.
En resumen y en mi opinión, la renovación del FECYT no es prueba de calidad académica, sino de otra batalla ganada por el guerracivilismo disfrazado de ciencia. Si este es el filtro, mejor no imaginar lo que pasaría sin él.