LA OBRA DE DIEGO SAN JOSÉ EN LA BVMC: ENTUSIASMOS, RELATOS Y DOBLE VARA DE MEDIR
"Entusiasmos heredados y verdades tergiversadas"

Título original de Ríos Carratalá:La obra de Diego San José en la BVMC
Fecha: jueves, 23 de marzo de 2023
Enlace: varietesyrepublica.blogspot.com/2023/03/la-obra-de-diego-san-jose-en-la-bvmc.html
📌 Fragmento destacado de RC
"Hace más de diez años conocí a Diego San José, uno de los nietos de quien se llamaba igual y fue uno de los escritores más populares de las primeras décadas del siglo XX. Diego había digitalizado el riquísimo archivo familiar primorosamente guardado y buscaba por entonces la colaboración de algún investigador que le ayudara a difundir la figura y la obra de su abuelo. Contagiado por su entusiasmo, me ofrecí a llevar adelante esa tarea, que se concretó en la monografía Nos vemos en Chicote, la edición de sus memorias carcelarias..., varios artículos académicos y la edición digital de buena parte de sus obras."
Comentario crítico inicial
Antes de entrar en detalle, resumo lo que me parece más cuestionable del texto de Ríos Carratalá:
El entusiasmo heredado convertido en historia
Se presenta como el investigador providencial contagiado por el entusiasmo de un nieto, convertido casi en historiador de la noche a la mañana.El nieto como "historiador aventajado"
Repite las consignas del catedrático supuestamente sin tener ni formación ni contraste, llegando a opinar sobre personas a las que destinaron en su servicio militar a actuar de secretarios y funciones militares sin conocimiento.El doble rasero de las imágenes
Mientras critican que otros usen fotos de su familia (de dominio público), Ríos y su entorno difusor han utilizado imágenes privadas de terceros sin permiso (mías).La coartada académica
Ese entusiasmo y esos archivos familiares se convierten en coartada para legitimar trabajos como Nos vemos en Chicote, donde se difama injustamente a mi padre.
Réplica narrativa crítica: "Entusiasmos heredados y verdades tergiversadas"
El 23 de marzo de 2023, Ríos Carratalá publicó la entrada La obra de Diego San José en la BVMC. Allí se viste de investigador generoso que, contagiado por el entusiasmo de un nieto de Diego San José, decidió rescatar la figura del escritor y producir monografías y artículos académicos.
El problema es que de ese entusiasmo nació una cadena de tergiversaciones. Porque no basta con digitalizar archivos familiares para convertir a un nieto en historiador ni en garante de verdad. Y sin embargo, el Sr. Ríos se sirvió de él como plataforma para reforzar su relato y legitimar obras como Nos vemos en Chicote, donde incluyó falsedades graves sobre mi padre, Antonio Luis Baena Tocón.
Aún recuerdo cómo ese nieto, convertido en "historiador aventajado" a ojos de Ríos Carratalá, llegó a escribir comentarios públicos repitiendo las mismas consignas: hablando de secretarios, responsabilidades y represión sin saber siquiera qué hacía o qué funciones tenía un secretario adscrito a un juez (en cumplimiento de su servicio militar obligatorio, que no de un consejo de guerra, como han querido hacer ver y repetir hasta la saciedad el Sr. Ríos y sus seguidores. Repetir lo que dicta el catedrático experto en ficciones resulta más fácil que contrastar.

El doble rasero es evidente. Ese nieto llegó incluso a ponerse en contacto con mi web www.antonioluisbaenatocon.es "supuestamente" haciéndose pasar por su tía nonagenaria para protestar por el uso de una foto de su abuelo —de dominio público en internet—. Mientras tanto, Ríos y su entorno han utilizado y difundido imágenes privadas mías sin pedir permiso. Incluso en sede judicial, en octubre de 2024, sin venir a cuento con lo que allí se trataba, el catedrático me recriminó el uso de una foto suya que le hicieron en su casa y que está sin protección y de dominio público en internet. Para ellos, todo vale; para los demás, exigencias.
Esta entrada, que podría parecer inocente, en realidad refuerza un relato construido a base de entusiasmos familiares y complicidades académicas, disfrazado de rigor. Y ese relato se ha usado para legitimar la manipulación de documentos y la difamación contra quienes ya no pueden defenderse.