DOCE ENTRADAS, UNA OBSESIÓN: RESPUESTAS A RÍOS CARRATALÁ
Desde hace años, el catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá ha mantenido una constante campaña de difamación contra la figura de mi padre, Antonio Luis Baena Tocón, y, en los últimos tiempos, también contra mí. Esta campaña se ha desarrollado tanto en sus publicaciones académicas como en su blog personal "Varietés y república", donde lo anecdótico se mezcla con lo ideológico y lo falso se disfraza de ironía.
Como es bien sabido, en su libro Nos vemos en Chicote, el Sr. Ríos llegó a calificar a mi padre, entre otras muchas cosas, de "mediocre" porque —según él— no vio o no relacionó un documento que podría haber tenido consecuencias graves en el proceso contra Miguel Hernández. Y lo hizo sin conocer si realmente lo vio o no lo vio, si quiso hacerlo o no, si tenía órdenes concretas o no las tuvo, si actuó conforme al procedimiento o, simplemente, si hizo lo que pudo en medio de una posguerra inmediata y en aquellas dramáticas circunstancias. Poco importaba todo eso: había que desacreditar al personal en general y desacreditarlo a él en particular. Era "uno más de los mediocres" de aquel entorno, decía, como quien se sacude el rigor con una generalización a medida.
Pues bien, con ese mismo criterio —el suyo, por supuesto—, podría ahora reprochárseme también cierta "mediocridad" por no haber reaccionado antes a las muchas entradas en las que me menciona o alude a mi padre o a mí, o no haber relacionado otras de sus entradas. Porque, como dejó constancias mi padre, otros artículos eran "más de lo mismo" y por tanto, en su escala moral, perfectamente despreciable. Al parecer, hay que estar a la altura de su ingenio para ser digno de respuesta.
Sin embargo, he decidido responder. Y lo haré no a todas sus entradas (sería interminable), sino a una selección significativa: doce publicaciones que reúnen, entre todas, las principales estrategias de tergiversación, ironía agresiva, atribuciones sin prueba, deformaciones y desprecios con los que intenta apuntalar su relato.
Cada una de estas réplicas irá acompañada de una ilustración en blanco y negro y de un análisis que no pretende competir con la sátira fácil, sino ofrecer contexto, desmontar errores y ejercer un derecho fundamental: el de rectificar lo falso y defender la memoria personal y familiar con hechos y argumentos.
A continuación, se presenta el índice de entradas que iré publicando en los próximos días. Cada enlace se activará al hacerse pública su correspondiente entrega.
